Los toreros dedicaron ayer la goleada de 4-1 ante Técnico Universitario a su entrenador, Benito Floro, sobre quien recaen las críticas por el rendimiento del equipo.
Con esta anotación los jugadores intentaron aliviar la tensión de Floro, quien solo se levantó de la banca y salió del área técnica al minuto 88, cuando Pablo Palacios y el resto de sus compañeros se abalanzaron hacia él para celebrar el triunfo juntos y unidos en un solo abrazo.
La goleada también reconcilió a los futbolistas canarios con su hinchada y aplacaron los reproches e insultos, que desde el inicio del partido no habían cesado. Las arremetidas eran en contra de jugadores como Giovanny Espinoza, Jairo Montaño, Óscar Bagüí, Mike Rodríguez y hasta Pablo Palacios por la debilidad que mostró en el frente del ataque durante el primer tiempo.
Pero el mismo Palacios se encargó de devolverle las sonrisas a los hinchas, que al minuto 5 comenzaron a ilusionarse con el tanto marcado por el atacante paraguayo Derlis Florentín, quien definió su primer gol en el campeonato 2009.
Pero tras el tanto, contradictoriamente Barcelona comenzó a retroceder mucho sus líneas. También comenzó a perder el balón y a cometer equivocaciones al momento de trasladar el balón. Las llegadas al área rival eran confusas, incluso para el mismo Florentín, quien luchó ante la fuerte marca de los zagueros Dilber Castillo y Josué Bermúdez.
Por las evidentes equivocaciones, la propia hinchada torera pedía el castigo para su equipo y comenzó a presagiar un empate, que efectivamente llegó a los 24m.
Y pese a los reclamos desde las gradas, el tanto de los guaytambos no llegó por culpa de la zaga torera. Fue un certero y limpio remate de media distancia de Claudio Rojas, que burló los afinados reflejos del golero Máximo Banguera.
En los camerinos, el técnico Floro aconsejó a sus dirigidos no dejarse presionar por el público. Sus cambios también surtieron efecto. Barcelona remontó la igualdad tras una falta que sufrió Palacios en el área y que fue sentenciada con un cobro de tiro penal.
Raúl Román ejecutó potentemente sobre el portero Álex Pérez. A los 78m, tras la salida de Florentín, Palacios recuperó su protagonismo como delantero neto, tomó un rebote en el área y marcó el 3-1 para los canarios.
A los 88m, otra vez Palacios llegó libre de marca, remató cruzado y le permitió a Barcelona desquitarse de la misma goleada que Técnico le propinó en Ambato.
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